miércoles, 12 de mayo de 2010

PRIMEROS AUXILIOS

Primeros auxilios.

INSTRUCTORES: ENFRA. Rafaela Acosta Rascón.

ENFRA. María Teresa Ávila Toscano.


Índice.

Objetivo General del Curso 4

Introducción 5

1. Primeros Auxilios en Paros: Cardíaco y Respiratorio 7

2. Primeros Auxilios en Paro Cardiaco, Masaje Cardíaco 10

3. Primeros Auxilios en Hemorragia Nasal 12

4. Primeros Auxilios en Heridas y Contusiones 12

5. Primeros Auxilios en Fracturas 16

6. Primeros Auxilios en Quemaduras 21


Objetivo General del Curso.

Objetivo General.

Ofrecer al trabajador las indicaciones necesarias para que pueda cooperar con ayuda, en la medida de sus posibilidades en alguna situación inesperada, recordando las medidas de este manual y aplicándolas en todo momento que se requieran.



Redacción del Objetivo.

Prestar los primeros auxilios no consiste exclusivamente en practicar una respiración artificial, colocar apósitos en una herida o trasladar a un herido al hospital. También es tomar a alguien de la mano, reconfortar, con entrega, a quien tiene miedo. En los conflictos armados y otras situaciones de violencia los socorristas asumen el riesgo de sufrir lesiones, a causa de peligros existentes, como disparos de armas, derrumbe de edificios, vehículos en llamas, escombros inestables y gases lacrimógenos. Se acercan para ayudar a los heridos, cuando el reflejo más natural sería el de huir en sentido opuesto. Por último, quien presta los primeros auxilios se arriesga, ya que, en tiempo de crisis, nadie sale indemne de estos encuentros tan próximos con los demás.



Objetivos Específicos.

Aprender a Salvar vidas y prestar asistencia a los heridos sigue siendo una de las preocupaciones comunes de todos los socorristas. En cualquier situación de emergencia que se presente o bien tratar de prevenir.



Introducción.



En estas páginas se le ofrece al trabajador, las indicaciones para que pueda cooperar, en la medida de sus posibilidades, en la correcta realización de los primeros auxilios; los cuales son, aquellas maniobras y procedimientos de aplicación inmediata y carácter provisional, tendientes a preservar la vida, disminuir el daño físico y evitar en lo posible, las futuras complicaciones, en aquellas personas en quienes se presentan en forma súbita alguna lesión orgánica o perturbación funcional, que no puedan atenderse por si mismas o solicitar que se les atienda, como consecuencia de un accidente o una enfermedad. Los primeros auxilios deben proporcionarse en el lapso comprendido entre el momento en que la persona se lesiona o pierde repentinamente su estado de salud y el momento en que se inicia la tensión médica; se consideran preliminares y no substitutos del tratamiento médico, por lo que una de las primeras medidas deberá ser conseguir la ayuda médica, siempre indispensable. En todo departamento o área de trabajo de la empresa, debe haber un anuncio que indique los números telefónicos de servicio médico y otros servicios de emergencia, así como un croquis de localización del más cercano.



Antes de iniciar la aplicación de cualquier medida, debe valorarse la situación general de la víctima del ambiente que lo rodea: si recuerda las medidas de este manual, aplíquela sin titubeos, con toda su buena fe y valor civil. Se evitarán aglomeraciones, procurando quedar con la víctima, solamente las personas que practicarán en las mini obras de primero auxilios, quienes deberán conservarse tranquilos, para poder obtener resultados rápidos y eficientemente y más daño a la persona atendida.



Con la aplicación decidida, oportuna y adecuada de las indicaciones que se contemplan en este manual se pueden evitar daños mayores, a lo que sufrirán sin ellos los trabajadores afectados: se disminuyen las consecuencias e incluso se salvan vidas, por lo que el esfuerzo que hace la empresa para la realización de este documento y el que haga el personal en saber utilizarlo, llegado el caso, serán ampliamente recompensados con los bienes mas valiosos, vida y salud.



1.- Primeros Auxilios en Paros: Cardiaco y Respiratorio.

La respiración natural, es el acto espontáneo por el cual se introduce aire a los pulmones (inspiración) y se expulsa de los mismos ( espiración); por medio de la respiración se lleva oxígeno a la sangre y se saca el bióxido de carbono. Lo cual es indispensable para la vida.

La respiración se interrumpe con riesgo mortal inmediato, en todos los casos de asfixia, inmersión o ahogamiento, obstrucción de las vías aéreas por cuerpos extraños, intoxicación por gases como monóxido de carbono y ácido sulfúrico, por traumatismos severos y choque eléctrico, en todas estas situaciones de paro, la respiración artificial, que es un procedimiento manual y mecánico por medio del cual se restaura la respiración, es de relevante importancia y al alcance de todos. El paro respiratorio se acompaña en unos minutos de paro cardiaco.



El paro cardiaco es la interrupción brusca de la actividad eficaz del corazón: a continuación del paro cardiaco, la respiración también cesará, por lo general en el término de 30 a 45 segundos.



Durante el paro cardiaco, frecuentemente ocasionado por infarto del mismo corazón, en mayores de 30 años se presenta una suspensión total de la función de bombeo del corazón, con súbita y expresiva deficiencia circulatoria en todo el cuerpo, que produce una nueva disminución del oxígeno. De todas las células del organismo, las que resultan particularmente dañadas son las cerebrales que conducen a la falla final del centro respiratorio cerebral, encargado del control de la función respiratoria. Si no se toman medidas inmediatas para corregir estas condiciones, se pasará a una etapa irremediablemente, por las células del cerebro ya estarán muertas.



El paro cardiaco a síncope, se reconoce por la pérdida del conocimiento de la persona, palidez acentuada inmediata, falta de pulsos carotideo (pulsaciones a los lados del cuello, cerca de la manzana de Adán), y al pegar el oído en el pecho de la víctima, falta de latidos (ruidos del corazón), segundos después se observan labios y uñas moradas, agrandamiento de las pupilas flacidez de todo el cuerpo.( figura 1) si se agrega paro respiratorio, habrá inmovilidad de tórax y abdomen con amoratamiento general.



En la práctica, como ambos paros se presentan juntos o sucesivos, se maneja el caso, como paro cardio-respiratorio (de los dos), mientras no se tiene la evidencia de que alguno se ha corregido.



El paro cardio-respiratorio, se puede reconocer por las siguientes manifestaciones:



Figura 1

Si la función cardio-respiratoria no se restaura en pocos minutos, el cerebro, el cual controla todas las funciones del organismo, se dañara. El paro que dura sin auxilio más de 3 a 5 minutos, será casi seguramente mortal.



Si sospechamos que el paro cardio-respiratorio, lo causo una intoxicación gaseosa, es obvio que el accidentado primero deberá haber sido retirada del ambiente contaminado, con todas las precauciones que el caso amerite y expulsado el gas de sus pulmones por comprensión, para no producir daños a quienes auxilian.



Si el origen del paro fue una descarga eléctrica, se debe interrumpir de inmediato la corriente eléctrica a desconectar las clavijas de electricidad, la cual es recomendable que lo haga, una persona experta; si no se puede interrumpir dicha corriente, párese sobre periódicos secos y con ayuda de alguna madera, separe el cable de corriente eléctrica del cuerpo de la víctima.

Figura 2. Paro cardio-respiratorio por asfixia

En el caso de asfixia, por inmersión o ahogamiento, saque al accidentado del agua lo más rápidamente posible, teniendo en cuenta que una pérdida de segundos, puede costarle la vida; si las condiciones lo permiten inicie la respiración artificial, aún antes de sacarlo del agua. Ya fuera del agua, hágale una maniobra de Hemlich (figuras 6 y 7), para sacarle el líquido: colóquelo acostado, de manera tal, que la cabeza esté más baja que el tórax e inicie la reanimación cardio-respiratoria. (Ver figuras 3, 4 y 5).



En casos de obstrucción respiratoria por agua o de obstrucción de la garganta por otros objetos, es importante la aplicación de la maniobra de Hemlich, para hacer que se arrojen.



2.- Primeros Auxilios en Paro Cardiaco, Masaje Cardiaco.

El masaje cardiaco debe iniciarse de manera inmediata coloque al paciente acostado boca arriba, sobre una superficie de preferencia rígida (plana) que puede ser suelo, afloje las ropa y objetos, cinturón, zapatos, corbata, collares, etcétera.


Colóquese de rodillas a un costado del paciente; aplique el masaje sobre la parte media del esternón. En el centro del pecho apoye el “talón” de una de sus manos sobre la parte media (hueco) del esternón y sobre esa mano, apoye la otra, aplique sobre ella, con todo el cuerpo, una presión rápida, vigorosa y profunda hacia abajo (hacia el piso) y a seguir, levante bruscamente las manos, volviendo ala posición inicial. La compresión sobre el tórax debe ser rítmica, con frecuencia de 60 movimientos por minuto. El pecho deberá tener un desplazamiento aproximado de 4 a 5 centímetros hacia el suelo. Se deberá tener cuidado de no ejercer presión sobre la punta del esternón, como se aprecia en la figura 4.



El masaje es eficaz, si mejor el color del enfermo y las pupilas se contraen en parte. La palpación del pulso es engañosa, pues el masaje puede provocar onda palpables a lo largo de los vasos sanguíneos que no siempre indican a existencia de un flujo adecuado de sangre. Es un error interrumpir el masaje cardiaco para palpar el pulso u oír latidos, antes de varios minutos de acción, 130 movimientos por lo menos.



Otros signos de éxito son el retorno de la pulsación espontaneas en las arterias periféricas, movimientos respiratorios espontáneos y retorno de la conciencia. En unos pocos casos, este simple auxilio conseguirá una recuperación inmediata. En caso de que mientras se da el masaje, otra persona no perciba pulsaciones, el masaje cardiaco está mal ejecutado: rectifique la posición de sus manos, haga una presión mayor sobre el pecho del accidentado y recuerde el ritmo de 60 movimientos por minuto. Si en 5 minutos no se siente en el pulso el cuello, puede usted considerar que el caso está perdido.



3. Primeros Auxilios en Hemorragia Nasal.

En la hemorragia por la nariz, se debe sentar al paciente y efectuar presión sobre el lado que sangra, contra el tabique nasal con el dedo pulgar, durante 3 a 5 minutos, con lo cual generalmente se detiene, sin embargo, si no cesa, introduzca un tapón de gasa o algodón húmedo por la fosa nasal y avise inmediatamente al médico.





4. Primeros Auxilios en Heridas y Contusiones

Traumatismo es el término que comprende todas las lesiones Internas y externas, provocadas por una fuerza exterior. Cuando esta fuerza rompe la piel a la lesión se le llama herida.



Cuando no hay ruptura de la piel a la lesión por el efecto de la acción traumática se le llama contusión. En casos de contusiones y heridas las repercusiones finales para la salud y las consecuencias ultimas para el trabajador dependerán de muchos factores, entre los que se citan: el tipo de actividad, el mecanismo de producción de la lesión, el tipo de agente, el uso del equipo de protección personal, los componentes químicos, físicos y biológicos del medio en que se produjo el traumatismo: el tipo, sitio y magnitud de los tejidos lesionados; la oportunidad con que se atiende al accidentado y la ejecución correcta de los primeros auxilios, así como la atención medica definitiva.



Las heridas no deberán ser tocadas con las manos, ropas o cualquier otro objeto que no esté limpio: cuando no sangran mucho, serán lavadas con agua limpia y jabón (podrá usarse Isodine) para remover tierra, arena, etcétera. Posteriormente se cubrirán con una gasa estéril, que se sostendrá con vendaje aplicado con firmeza pero sin apretar demasiado. Lo anterior es de suma importancia para evitar el peligro de infecciones, que puedan llegar a jugar un papel determinante en la generación de incapacidades permanentes (figura 20).





En cuanto a las contusiones en general, es recomendable la aplicación de hielo en la parte afectada y su elevación. Con la aplicación de estas medidas se disminuye la formación de una tumefacción (hinchazón).



Los miembros superiores abarcan desde los hombros hasta los extremos de los dedos de las manos; los inferiores, desde las asentaderas hasta la punta de los dedos de los pies. Unos y otros están constituidos por huesos que se articulan entre si y que permiten desde los movimientos mas amplios de todo el miembro, para realizar los trabajos más rudos y la traslación del individuo, mediante la de ambulación, hasta los movimientos más finos y delicados de los dedos, que permiten el trabajo de precisión. La unión de los huesos se realiza por medio de las articulaciones, huesos y articulaciones, constituyen brazos de palanca. Lo que imprime movimiento a los distintos brazos de palanca son los músculos, entre los que se cuentan muchos capaces de desarrollar gran poder. Para que los músculos puedan moverse, es necesario la intervención de los nervios sin cuya corriente nerviosa activadora, quedan paralizados y la sensibilidad se abate. Los músculos se nutren por los vasos sanguíneos que los riegan (irrigan) con sangre arterial, rica en oxigeno y nutrimentos, y que recogen sangre venosa con productos de desecho. En la raíz de los miembros superiores e inferiores (hombros, axilas a ingles y asentaderas) es por donde pasan más cerca unos de otros, los troncos nerviosos, arteriales y venenosos, cuya integridad es indispensable para que haya movimiento y vida en el miembro correspondiente.



Cuando la acción traumática afecta huesos, articulaciones, vasos sanguíneos o nerviosos, se puede ocasionar la disminución permanente de la movilidad.




La simple contusión de un nervio, y con mayor razón la sección, provocan parálisis de los músculos a los que el nervio afectado da movimiento, y por consiguiente, incapacidad para el trabajo. La falta de flujo de sangre arterial de un grupo muscular a los músculos y piel de todo un miembro, podrá ocasionar la muerte de todas las estructuras a las que da nutrición de arteria cuya corriente sanguínea se ha interrumpido. Si se otorga un tratamiento médico-quirúrgico oportuno y correctamente conducido, el miembro a veces podrá salvarse.



Las pequeñas heridas de la muñeca de la palma de la mano, pueden ocasionar secciones de nervios y tendones, con la limitación de los movimientos correspondientes.





Los primeros auxilios pueden ser determinantes en la presentación, o no, de secuelas en la mano o en el grado de las mismas.



5.- Primeros Auxilios en Fracturas.



Se llama fractura a la ruptura completa o incompleta de un hueso o cartílago. Se dice que hay fracturas expuestas cuando a través de la piel lesionada, el hueso entra en contacto con el exterior, y cerrada, cuando la ruptura ósea queda aislada del exterior por la piel integra.



En una fractura, generalmente se presenta dolor en el sitio de la lesión, que aumenta al tocar donde es roto el hueso, quede haber deformación (más ostensible en miembros); hay disminución o impotencia para la movilidad de la porción afectada, aumenta de volumen (hinchazón) en el sitio donde existe la fractura (por la hemorragia y liquido que proviene de otros tejidos) puede haber cambio de coloración de la piel (amoratamiento); en algunos casos se podría percibir crepitación ( rechinido) de los fragmentos de hueso roto.





Une fractura expuesta, se conoce por existir en ella todos los síntomas y signos anteriormente señalados y, además, por herida de la piel, a través de la que, en ocasiones, aparecen los extremos o fragmentos de huesos roto.



En caso de fractura en que exista hemorragia, se deberá contener esta; para ello debe comenzar por cortar la ropa (recordando que esto se logra más fácilmente si la sección se hace siguiendo la costura de la ropa). Ya teniendo a la vista la sección sangrante, se debe cohibir la hemorragia haciendo presión sobre la herida a través de una gasa estéril, procurando no mover ni tocar innecesariamente el hueso.





La aplicación de torniquete, solo está indicada, cuando a pesar de la presión firme y convenientemente aplicada y después de inmovilizar la fractura, no se haya podido contener la salida de sangre; en tal caso, se colocara el torniquete de tal manera que no pueda oculto con la férula, que inmoviliza provisionalmente el miembro fracturado.



Toda fractura debe ser inmovilizada provisionalmente en el lugar donde la victima sufrió el accidente, de ser posible, antes de efectuar el trasporte de la victima. La violación de este principio puede convertir en abierta una fractura cerrada: puede motivar que se lesionen, por medio de los cabos de huesos fracturados, los músculos, vasos sanguíneos y nervios.



La inmovilización de las fractura se consigue mediante férulas, las que tienen como función mantener temporalmente la integridad y resistencia de hueso a los huesos fracturado, evitar lesiones de los órganos que se encuentren cerca de los cabos de fractura y disminuir el dolor. Existen férulas prefabricadas para cada tipo de fractura, incluso férulas inflables, pero cuando no se dispone de estas, se pueden improvisar valiéndose de los siguientes medios. Periódicos, revistas, cartones unidos entre sí, palos de escoba, abate lenguas, etcétera.





La férulas improvisada se hacen del largo sufrimiento para sobrepasar las articulaciones que queden por arriba y por abajo del sitio de la fractura, y del ancho de soporte y recubra en mas de la mitad de su circunferencia, al miembro fracturado. Antes de colocarles, se acolchonan con vendas, algodón no adsorbente, trapos limpios, etcétera.



A continuación proceda a fijarlas (amarrarlas) con vendas, cinturones, corbatas o tiras de tela, que no opriman demasiado para dejar libre la circulación sanguínea. En caso de que la fractura sea expuesta antes de la colocación de la férula, cubra la herida con gasa, compresa estéril o en último caso, con un lienzo limpio. Remita la accidentado lo más pronto posible al hospital mas cercano, ya que las probabilidades de que se infecte el hueso, disminuye en la medida en que sea atendido con oportunidad por el servicio medico. Lo anterior se de mucha importancia ya que las infecciones en el hueso son muy delicadas, su tratamiento con frecuencia es difícil y general secuelas de consideración.

L o que usted no debe hacer en caso de fractures.



No efectué maniobras encaminadas a hacer la curación definitiva de la fractura, Solo deben realizar los médicos.



No de masaje, sobaduras o jalones al miembro lesionado. Causa mas daño.



No transporte al enfermo sin inmovilizar previamente el miembro fracturado. No retarde el envió al servicio médico de la persona con fractura expuesta por que el daño aumenta.



6.- Primeros Auxilios en Quemaduras.

Las quemaduras son lesiones generadas por el fuego, objetos calientes, algunas radiaciones, substancia química, líquido hirviendo, o fricción. Puede ser de 3 grados. Según los elementos del cuerpo que lesionen. Las quemaduras de primer grado afectan únicamente a la capa externa de la piel; la cual queda enrojecida; la segundo grado alcanza la segunda capa de la piel; la tercer grado destruyen la piel y la lesionan los elementos que están por debajo, pudiendo llegar a lesionar músculos y huesos al destruirse todas las capas de la piel, por lo cual se requiere la realización de un manejo especial por los cirujanos reconstructores.



Otro factor de gran importancia, en relación ala gravedad de las quemaduras, es la extensión del cuerpo que involucra, lo que se relaciona con las complicaciones que llegan a ocasionar la muerte En este sentido es importante destacar que el no usar la ropa de trabajo adecuada es determinante en la extensión de la quemadura.



Lo que usted debe hacer en caso de quemaduras.

Al estarse quemando la ropa de una persona, debe evitar que corra, se le acuesta rápidamente y se le hace revolcar en el suelo, se cubre con una tela gruesa, cobija o tapete, todo eso con el fin de pagar cuanto antes el fuego. Es importante no descuidar la relación de maniobras encaminadas a eliminar la causa de la lesión (apagar el fuego o alejarse de el). Se deberá lavar con agua limpia la zona de cuerpo quemada y sumergirla en agua helada o cubrirle con compresas igualmente heladas cuando no es muy extensa. Es necesario quitar la ropa quemada o desechos que se puedan eliminar con facilidad.



En caso de quemaduras eléctricas, es imperativo desconectar de inmediato la fuente de corriente y no tocar a la victima directamente hasta tener la seguridad de que la corriente eléctrica ha sido suprimida; para mover al paciente se usa material de madera. Si no respira el lesionado se realizaran maniobras de resucitación de inmediato.



Si la victima está consciente, ofrézcala líquidos en abundancia por la vía oral. En caso de quemadura por agentes químicas, lave con agua en abundancia al área quemada para eliminar dichas substancias.



No use pomada ni ungüentos, como los picratos, sobre las quemaduras, si acaso cúbralas con apósitos o gasas estériles para protegerlas si están expuestas a roce o contactos que lastimen.



En caso de quemaduras por acido fluorhídrico, se deberá actuar como se indica en el capítulo de intoxicaciones.



Trate de inmediato de poner al accidente a cargo del servicio médico.



7.- Primeros Auxilios en Intoxicaciones.

Los tóxicos son agentes químicos que introducidos al organismo, son capaces de producir alteraciones en los sistemas biológicos, lo que se traduce en la presencia de enfermedad o muerte, dependiendo de su características y sobre todo de su cantidad.



Estas substancias pueden entrar al cuerpo por ingestión (tomadas), a través de la piel o inhalación que son las vías más frecuentes observadas en intoxicaciones industriales.



Lo que usted debe saber en caso de intoxicación.



En caso en que como resultado de la exposición a algún agente químico, la respiración de la víctima se encuentra abatida, realice las maniobres de reanimación cardiopulmonar e informe de inmediato al servicio médico. Debe quedar claro que antes de realizar lo anterior, si el trabajados resulta intoxicado por algún agente química, como el gas sulfhídrico, la primera medida que deberá tomar es retirarlo de área contaminada. Observando precauciones importante tales como el uso del equipo de protección especial, para evitar que usted y los demás que presten este auxilio resulten también intoxicados. Tenga cuidado de no generar otras lesiones.



Si las ropas están contaminadas, retírelas de inmediato. Realice un lavado corporal con agua corriente en abundancia durante varios minutos. Las accionas descritas tienen por objeto evitar que el toxico se siga absorbiendo en el cuerpo.



En caso particular de exposición de la piel a acido fluorhídrico, deberá hacer lavado con agua durante un minuto sobre las partes afectadas y después, aplicar jalea de gluconato de calcio mediante masaje continuo, lo que evitara que las lesiones se profundicen al impedir que el flúor se precipite y llegue hasta el hueso. Aunque su uso es empírico, la aplicación de polvos de hiamine sobre la piel lesionada por ácidos fluorhídrico, ha demostrar en la práctica resultados favorables en las lesiones, al impedir el daño por flúor en los tejidos.



En los casos en que se afecten los ojos por algún agente químico, deberá actuar como se indica en el capítulo de Accidentes Oculares.





Es importante la identificación del toxico y, de ser posible, determinar la cantidad tiempo de exposición y vía de entrada al organismo y comunicar esta información al medico que se hará carga del paciente y que, de acuerdo al tipo de intoxicación, aplicara el antídoto especifico o aquella substancia que han agonicen los afectos del toxico, además de efectuar las acciones terapéuticas correspondientes.

Cuando la substancia ha sido ingerida deberá provocarse el vomito, siempre y cuando no se trate de ingestión de alcalinos (sosa cáustica) o ácidos y la persona intoxicada no esta inconsciente; el vomito se generará mediante el estimulo de la úvula o campanilla (hasta atrás de la lengua) con el dedo a un abate lenguas, moviéndolas suavemente sobre el paladar y repitiendo lo anterior, hasta que sobrevenga el vomito, o bien dando a tomar agua con una cucharada de sal.





En caso de que el intoxicante este inconsciente, manténgalo acostado con la cabeza de lado, para evitar que si vomita, ese material se regrese y pase a los bronquios.



8.- Primeros Auxilios en Insolación.

La exposición prolongada a los rayos solares pueda producir la insolación, que se manifiesta por; piel enrojecida, dolor de cabeza mareos, desfallecimiento y aun inconsciencia, piel seca y caliente, pulso fuerte, reparación amplia, no hay sudoración.



Los primeros auxilios en estos casos consisten en, llamar al médico, acostar a la víctima en un lugar fresco y ventilado con la cabeza en alto con una almohada, aflojarle y disminuir la ropa y refrescarlo con baños, compresas o sabanas mojadas en agua fresca y fría.









































UNIDAD DE APRENDIZAJE I.

Aquí van descritas las, instrucciones, y en general las distintas actividades que hará el participante.



Instrucciones



Para aprovechar este curso de la mejor manera, que se posible te recomendamos:



1. Sé puntual.

2.- Cualquier duda que tengas es necesario hacérsela saber al instructor para que te ayude a en clarecerla.

3. Participa en todas las actividades que te sean posibles para acreditar el curso y para que puedas aprender siempre algo nuevo.

4. Aprende a trabajar en equipo.

5. Respeta a tus compañeros, así como sus aportaciones y cuestionamientos.

6. Respeta al facilitador (se debe de guardar silencio).

7.- No se permite llegar con aliento alcohólico.

8. Mantén una actitud de apertura al aprendizaje.

9. Realiza las actividades que se te soliciten.

10. Comparte, aplica y utiliza los conceptos aprendidos, con tus compañeros, amigos y familiares.